Aún no me puedo creer la suerte que he tenido, dentro de los acontecimientos tan complicados que se me habían echado encima. Me llamo Patricia y desde que empezó la crisis de la COVID-19 me quedé en el paro. En mi sector, el ocio nocturno, no tenía muchas posibilidades de volver a encontrar algo a corto plazo. Pero una amiga me habló del taper sex y me preguntó si quería hacer una entrevista para ser asesora tapersex.
Yo nunca había participado jamás a una reunión taper sex aunque ya me habían hablado de ello y conocía un poco de qué se trataba. Cuando mi amiga me dijo que podía presentarme a ese trabajo tuper sex, me puse muy contenta. Todo fue muy bien en la entrevista y conseguí mi trabajo de asesora tupersex.
Creo que tengo una buena estrella que vela por mí porque todo fue muy rápido. Conseguí mi trabajo tuppersex y empecé a programar reuniones que salieron con muy buenas ventas. Además el trabajo es muy agradable porque se genera un ambiente. Es como un paréntesis para todas estas mujeres que por fin se olvidan su papel de madre, de trabajadora y solo se centran en su aspecto de mujer.
Deja una respuesta