Creo que en la vida siempre hay que tener metas para tener alguna motivación por la que despertarte cada día, y mi meta, mi objetivo, o como a mí me gusta llamarlo: “misión”, es llegar a ser algún día asesora tuppersex. No digo ser la mejor del mundo y ni siquiera hacer las reuniones de tuppersex en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Porque yo lo único que quiero es disfrutar de las reuniones de tuppersex de otra manera, la cual para mí es mucho más divertida, sí.
Pero poder deleitar al mundo con mis conocimientos de tuppersex es algo que me fascina, y es solo de pensarlo. Yo conozco alguna asesora tuppersex y todas me han dicho que ha sido la mejor decisión de su vida sin lugar a dudas, porque es un trabajo hecho para ellas del que nunca se cansan, ni cuando no se encuentran del todo bien. Y yo, como también creo que es un trabajo hecho a medida para mí, pienso que realmente podría ser muy feliz si trabajara como asesora tuppersex.
La verdad es que no me queda demasiado para terminar el curso y poder presentarme en alguna tienda de tuppersex como asesora sin experiencia para que me den la oportunidad de dar al mundo mi visión del tuppersex y sus maravillas.
Deja una respuesta